Considero que este libro se podría englobar perfectamente dentro de la temática de la igualdad y del feminismo. Es un libro medianamente corto, fácil de leer, pero que a la vez lleva su tiempo no en sí por la extensión de cada capítulo, sino porque te invita a reflexionar con cada historia. Con esto, me refiero a dos cosas: por una parte tenemos la historia de los cuentos tradicionales que todos conocemos, nos hace recordarlos y a lo largo de cada capítulo la autora hace varias alusiones a dicha temática. Por otro lado, son historias reales o basadas en hechos reales, con cierta caracterización del cuento, lo que conlleva, a su vez, a una mayor reflexión, tanto por la historia en sí, como por el trasfondo de la historia del propio cuento. Esto último es algo que no me ha gustado especialmente. Tal vez porque los autores de dichas historias, en su día decidieron quitarles toda esta parte oscura para quedarnos con lo bonito, por así decirlo, y me parece quizás una forma de estropear estas historias que todos podemos recordar con cierto cariño.
A pesar de lo mencionado anteriormente, cabe destacar que me ha gustado que, tras toda la historia amarga, se encuentre una solución a los hechos relatados, puesto que es algo importante y en lo cual se está consiguiendo avanzar hoy en día.
Algo que he echado en falta es una historia con un protagonista masculino, puesto que, a pesar de que la desigualdad de la mujer frente al hombre y prácticamente todo el maltrato por violencia de género en la sociedad actual suele ser por parte del masculino, existen casos en los que sucede al contrario y que me gustaría que tuviesen cierta visibilidad.
Por último, a pesar de que no he encontrado el rango de edad recomendado para su lectura, considero que no es un libro del todo apropiado para menores de 18 años. Por lo que en mi caso particular, que tengo 17 años, no me ha parecido una lectura demasiado apropiada, pese a que ha sido una elección propia. Con esto quiero decir que me parecen temas interesantes pero que quizás para mi generación, la profundidad con la que se abordan no me parece la más adecuada.
Por lo que como conclusión final, no ha sido una lectura de mi agrado, y en ciertas partes me ha costado continuarla.